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Ver las 1001 películas del libro "1001 películas que debes ver antes de morir" y hacer un pequeño post sobre cada una. Puedes seguir mis progresos en esta lista

#740. Hannah y sus hermanas / Hannah and her sisters (1986)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 63
Restantes: 938
Vista en: 2013.
Lugar: En casa.

"For all my education, accomplishments, and so called 'wisdom', I can't fathom my own heart./A pesar de toda mi educación, logros y sabiduría, no puedo entender mi propio corazón"

WOODY ALLEN V. Reminiscencias y resentimientos.
(cuarta parte) (sexta parte) 

HANNAH Y SUS HERMANAS (1986)


La película narra la historia de tres hermanas. Hannah (Mia Farrow) es una devota esposa y madre de varios críos. Lee (Barbara Hershey) es un poco bohemia y siente atracción por el mundo intelectual. La tercera hermana, Holly (Diane West), exhibe una gran inseguridad y una falta absoluta de auto-confianza que le impide tener éxito en sus distintos proyectos profesionales. Las tres se quieren mucho pero son incapaces de ver las necesidades afectivas de las demás.

Hannah está complemente entregada a los demás. Ayuda a sus padres cuando éstos se pelean, ayuda a Holly económicamente y dándole consejos y abandona su carrera en el teatro para cuidar de sus hijos. Tanta devoción es quizás vista por los demás como una exhibición de soberbia. En realidad, Hanna tiene problemas propios y una gran falta de afecto pero no lo exhibe por no molestar a los demás. Debido a esto todos la toman por doña perfecta.

El principal afectado de la actitud de Hannah es su marido Elliot (Michael Caine). Éste empieza a sentirse atraído por Lee quizás como respuesta a la frialdad de su mujer. Así intenta seducir a Lee para cubrir esa falta de afecto pero no está dispuesto a romper su matrimonio ni a dejar a Hanna, la mujer de la que verdaderamente está enamorado.

Por su parte Lee pasa por la situación inversa. Convive con Frederik (Max von Sydow) un ermitaño y huraño artista que no tiene casi relación con el exterior. Como él dice Lee es su único contacto con la Humanidad, lo que hace que ella se sienta muy presionada.

Elliot y Lee

En cuanto a Holly, es una bala perdida que intenta enderezar su vida inútilmente con proyectos que no llevan a ningún sitio debido a su falta de confianza. Su relación con Hannah es especialmente tensa. Holly considera que los prudentes consejos de su hermana sobre sus vaivenes vocacionales están orientados a cortarle las alas (lo que se contradice por el hecho de que Hannah siempre la apoye económicamente). Lo que Hannah ignora quizás es que lo que Holly necesita es más apoyo emocional que otra cosa.

Mickey (Woody) y Holly

Aparte de la trama principal, Woody Allen, en su primera aparición como secundario, protagoniza una divertida subtrama sobre un neurótico e hipocondríaco guionista de Nueva York que se acaba obsesionando con la muerte. Un interesante análisis de este apartado se puede encontrar en el segundo capítulo del libro “Lo que Sócrates diría a Woody Allen” de Juan Antonio Rivera.

Formalmente, Hannah y sus hermanas sigue la línea de Annie Hall. Sin llegar a ser una comedia, no es tampoco un drama profundo al estilo de Interiores (protagonizada también por tres hermanas). En la película abundan las larguísimas secuencias con los actores entrando y saliendo de plano y los soliloquios interiores. Un estilo con el que el director se siente cada vez más cómodo. Por otro lado, debido a que Gordon Willis estaba rodando Esta casa es una ruina, Allen contrata a Carlo DiPalma como director de fotografía. Carlo sustituye los extraordinarios planos paisajísticos de Willis por otros más funcionales y centrados en los personajes (más a la europea).

Madre e hija en el mismo plano

La película se rodó en casa de Mia Farrow y sus hijos adoptivos aparecen en la película. Además su madre Maureen O'Sullivan hace de madre de Hannah.

“Me producía una sensación extraña estar rodando escenas en mis propias habitaciones…, mi cocina, mis cazuelas, mis propios hijos pronunciaban alguna frase […] Unos años después estaba en la cama cambiando de canales cuando justo en ese momento sintonicé por zar mi dormitorio en la televisión, la misma cama en la que me encontraba y yo misma. Incluso el televisor en el televisor. Creo que dejé escapar un grito.”

Hannah y sus hermanas supuso el mayor éxito para su director desde Annie Hall. Recaudó entre 35 y 40 millones de dólares y estuvo nominada a 7 Óscars de los que ganó 3: actor principal (Michael Caine), actriz de reparto (Dianne Wiest) y guión original (que significó el tercer óscar para Allen).



DÍAS DE RADIO (1987)


Joe, un chico de clase obrera, narra anécdotas de su infancia y su familia en un barrio costero de Nueva York y de su especial relación con los programas radiofónicos de la época.

Se trata de una película compilada en base a los recuerdos de Woody Allen sobre su infancia. A través de los ojos del joven Joe, intuimos cómo era la vida familiar de Woody.
    “[…] una gran parte está basada en una visión exagerada de mi infancia. […] Mi relación con los profesores del colegio era así. Mi relación con la radio era así. Lo mismo en cuanto a la escuela hebrea. Y solíamos ir a la playa a buscar aviones y barcos alemanes. Y sí que tenía una tía que siempre entablaba relaciones con los hombre equivocados y nunca podía casarse.”
En principio Allen se planteó la película como una colección de canciones que escuchaba de niño donde cada una provocaba un recuerdo diferente. Esa idea acabó evolucionando a medida que los personajes iban tomando cuerpo y la cinta se acabó convirtiendo en una historia coral creada a base de escenas auto-contenidas sin un argumento lineal pero unidas por una temática común.

La radio en los 40, un fenómeno de masas

 Esa temática es la radio que siempre está encendida. En ella se podían escuchar temas de Cole Porter o Benny Goodman, seriales y programas de variedades sobre gente acomodada que permitían a las clases más humildes, sumergidas en la Gran Depresión, soñar con una vida mejor e incluso noticias sobrecogían a toda la nación como en la historia de la niña que se cayó a un pozo. Resumiendo, la película narra cómo la radio suponía un elemento de cohesión familiar y de contacto con el exterior.

El extenso reparto que trabajó en la película incluía tanto a actores muy reconocibles como Jeff Daniels o Danny Aiello como a actores aficionados. El chico que hacía de Joe era Seth Green y fue su primer papel en la gran pantalla. Woody se sentía cómodo trabajando con actores primerizos como ya vimos en el caso de Nick Apollo Forte en Broadway Danny Rose. Según él “a veces los aficionados o los actores que no han actuado nunca son mejores que los profesionales”.

La "familia", formanda principalmente por actores aficionados

Entre los habituales de Woody encontramos a Dianne Wiest, que repite por tercera vez con el director y de nuevo haciendo de mujer insegura con mala suerte en las relaciones amorosas, Diane Keaton, que hace un cameo al final cantando una canción, y Mia Farrow, que, en la misma línea que Allen en la película anterior, tiene una trama secundaria como una joven aspirante a estrella radiofónica.
En general, es una película entrañable que deja buen sabor de boca pero que quizás le falte algo de cohesión. La cinta no funcionó demasiado bien en la taquilla americana pero mejoró algo en Europa. Tuvo dos nominaciones a los Óscars por guión y dirección artística.


 

SEPTIEMBRE (1987)


Lane (Mia Farrow) es una chica que se recupera de un intento de suicidio en su casa de verano. Durante el tiempo que ha pasado allí ha establecido relación con una serie de personajes muy diferentes: un escritor en apuros, un vecino viudo que se siente atraído por ella y una amiga que está pasando unas vacaciones lejos de su familia. La película empieza a principios de Septiembre cuando todos ellos tienen que plantearse volver a seguir con sus vidas.

Aunque el director nunca ha ofrecido una respuesta clara sobre el origen del título, podemos especular su sentido a partir de los datos que ofrece la propia película. Septiembre es el mes en el que la realidad se impone. Tras pasar un verano lleno de sueños e ilusiones (Peter espera acabar la novela y seducir a Stephanie, Howard quiere atraer a Lane, Stephanie quiere huir de su situación familiar..) llega Septiembre y la vuelta a la realidad: Peter se da cuenta de que no es capaz de avanzar con el libro, Lane está en paro y tiene que vender la casa y Stephanie tiene que volver con su marido y sus hijos. Así pues Septiembre habla de nuevo del conflicto entre los sueños y la realidad, de las esperanzas frustradas por los deberes cotidianos. Un tema habitual en el director y que ya vimos en su mayor esplendor en La Rosa Púrpura del Cairo.

Mia Farrow y Denholm Elliott

La película se desarrolla con un esquema casi teatral. Todas las escenas se ruedan dentro de la casa (que es una réplica en estudio de la casa de verano de Mia Farrow). El peso de la historia cae casi en exclusiva en la fuerza de las interpretaciones individuales. Unas interpretaciones que están a la altura del desafío. Podemos ver a una desgarrada Mia Farrow, mucho menos contenida que habitualmente, y a una gran Dianne Wiest, que sabe transmitir el conflicto interno de Stephanie entre su amor naciente hacia Peter y la lealtad hacia su amiga y su marido. Por último, Sam Waterston también brilla haciendo un papel mucho más emocionalmente vulnerable de lo que se estila en los papeles masculinos del cine americano tradicional. También merece una mención especial Elaine Stritch, la excesiva madre de Lena y estrella de cine en decadencia.

A pesar de la aparente simplicidad de la cinta, el rodaje duró 9 meses. Tras haberla rodado con un reparto diferente, Woody se dio cuenta en la sala de montaje de que no le gustaba el resultado y decidió volver a rodarla entera con otro elenco. El presupuesto se elevó hasta los 10 millones. Sólo un tercio menos que Día de Radio que contaba con 10 veces más actores y muchos más escenarios. La película además fue el mayor fracaso en toda la carrera de Woody Allen. Menos de medio millón de personas fueron a verla en EEUU y en Europa, su tradicional salvavidas, tampoco entusiasmó. Es una de sus pocas películas que no recibió ningún premio o nominación.


OTRA MUJER (1988)


Una mujer (Gena Rowlands) que acaba de cumplir la cincuentena se retira a un apartamento para escribir un libro. Una vez allí se da cuenta de que vive pared con pared con la consulta de un psiquiatra y que a través de la ventilación puede oír las intimidades de los pacientes. Un día le despierta una voz femenina especialmente angustiada. Se trata de una chica (Mia Farrow) que acaba de intentar suicidarse. Poco a poco a través de las confesiones de ésta, la escritora empieza a comprender cosas de su propia vida que antes trataba de ignorar y empieza a ver el mundo que le rodea de otro modo.

La película trata de una epifanía vital. Marion ha llevado una vida cómoda, eligiendo siempre la opción más sencilla y manteniendo alejadas a las relaciones personales más complicadas. Una obsesión sobre el control de sus emociones que la ha hecho quedarse cada vez más sola. A cambio, ha conseguido éxito profesional y un matrimonio estable pero entonces se da cuenta de que eso no le llena y siente que ha desperdiciado su vida.

Gena Rowlands

Mia Farrow (embarazada del primer hijo de Allen) hace aquí el papel conejo blanco que la guía a Marion a través de sus recuerdos y la lleva a enfrentarse cara a cara con mundo que ella misma ha creado. Y para este viaje Allen usa toda una serie de artificios que, aunque han aparecido con anterioridad en su filmografía, nunca a esta escala. La protagonista no sólo recuerda escenas de su pasado sino que interacciona con esos recuerdos y mantiene su aspecto actual. Además abundan las escenas oníricas en las que ella observa su vida desde fuera. La línea entre la realidad y la imaginación es tan difusa que no queda claro si la chica embarazada fue real o un sueño subconsciente.

La película apenas recaudó un millón de dólares, lo que supuso el segundo fracaso consecutivo para el director. Sin embargo, con el tiempo se ha convertido en una de las películas más alabadas.


EDIPO REPRIMIDO (HISTORIAS DE NUEVA YORK) (1989)


Terminado el rodaje de la anterior, Woody propone un curioso proyecto a su productor. Se trata componer una película con cortometrajes de varios directores. En principio ésta iba a contar con el propio Allen, Martin Scorsese y Steven Spielberg, que fue sustituido a última hora por Francis Ford Coppola por problemas de agenda.

El experimento le da la ocasión a Woody de volver a la comedia pura tras dos dramas muy densos. En Edipo reprimido el director da vida a un hombre atormentado por su madre. Un día esta desaparece en un espectáculo de magia dándole cierta tranquilidad a su vástago. Sin embargo, ésta reaparece proyectada en el cielo de Nueva York. Este efecto pone de manifiesto los problemas de Allen al trabajar con presupuestos muy bajos:

“Siempre que tengo de hacer un efecto especial resulta un problema, porque no puedo permitírmelo. […] cuando la gente a la que se le da bien, como Steven Spielberg o George Lucas, hacen estas cosas, tienen bastante dinero y hacen pruebas. Se gastan más dinero en pruebas para hacerlo bien del que yo me gasto en media película o algo así. Y lo consiguen maravillosamente. Como yo nunca tengo dinero para hacerlo correctamente, siempre hago la versión de la planta de oportunidades.”

 
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