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Ver las 1001 películas del libro "1001 películas que debes ver antes de morir" y hacer un pequeño post sobre cada una. Puedes seguir mis progresos en esta lista

#749. Platoon (1986)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 51
Restantes: 950
Días: 1 año y un mes.
Vista en: 4 de Marzo de 2011.
Lugar: Facultad de Ciencias (Universidad de Granada).

 

Hoy tenemos la mejor película de 1986 según la Academia.

Un chico llamado Chris Taylor (Charlie Sheen) es enviado junto con otros reclutas a un destacamento en el frente de Viet-Nam. Pronto descubre lo poco que vale la vida de un novato en la guerra y tendrá que aprender a sobrevivir en un ambiente hostil donde los enemigos no sólo se encuentran en el otro lado de la trinchera...

Se la considera una de las mejores películas bélicas de la Historia. Como el género bélico no es uno de mis puntos fuertes no sé si podría llegar a tanto. Lo que si reconozco es que es bastante realista sin resultar desagradable. No utiliza el realismo como una excusa para exhibir miles de cuerpos mutilados y lanzar litros de sangre a la cámara. De hecho la película se centra más en el aspecto psicológico de los personajes, en cómo viven el día a día en territorio enemigo, siempre en tensión y con la única esperanza de de terminar la misión con vida (es escalofriante ver que todos llevan la cuenta de los días que le faltan para volver a casa).

El hilo conductor de la historia es el recluta Chris Taylor (Charlie Sheen). Las cartas que escribe a su familia son un reflejo de como la guerra va alterando la percepción del joven soldado. Al principio, no son más que una narración pormenorizada de su adaptación al destacamento y a la vida en la selva. Con el tiempo va maquillando cada vez más detalles de su vida con el objetivo de no preocupar a su familia; hasta que finalmente deja de escribir, quizás porque no se le ocurre nada agradable que contar.

Parte de la culpa de la destrucción moral del chaval la tiene la nefasta influencia del Sargento Barnes (Tom Berenger) y el ambiente cainita que ha provocado en el grupo a resultas de su enfrentamiento personal con el Sargento Elias (William Dafoe). Ambos son los dos extremos del estereotipo de lo que es un sargento. Mientras Elias es un hombre de principios inquebrantables que siempre cuida del estado físico y anímico de sus soldados y que nunca ataca a civiles; mientras que Burnes es un hombre despiadado que ve enemigos por todas partes y utiliza a sus hombres como carne de cañón. Sin embargo, estas mismas cualidades que le valdrían el rechazo y el ostracismo en cualquier sociedad civilizada, son las que le han permitido sobrevivir tanto tiempo donde tantos compañeros suyos han caído. Es esta la dura realidad que encierra la película. Lo que la guerra exige de los seres humanos es precisamente aquello que le impide vivir en sociedad.

Los dos personajes anteriores destacan dentro de un reparto coral donde todos los actores se parecen hasta físicamente. Los uniformes, cascos,… hacen que algunos de ellos sean irreconocibles (no me enteré de que Johnny Depp participaba en la película hasta que salieron los créditos). Las mejores escenas de la película son aquellas en la que participan los actores en grupo como la estremecedora escena de la aldea o el asalto final.

El hecho de que la historia sea tan realista se debe a que está basada en las experiencias del director Oliver Stone en Viet-Nam y tardó mucho tiempo en realizarse porque los estudios de cine no tenían demasiado interés en la guerra Viet-Nam ("la guerra que EEUU perdió"). De hecho, fue la primera película sobre Viet-Nam realizada por un veterano de esa guerra y ganó el Oscar a Mejor Película, Dirección y Cinematografía.

Oliver Stone todavía haría dos películas más sobre Viet-Nam (Nacido el Cuatro de Julio y El Cielo y la Tierra) antes de poder exorcizar definitivamente sus demonios. Las tres son una auténtica desmitificación del género bélico.

#122. Caballero sin espada / Mr. Smith goes to Washington (1939)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 50
Restantes: 951
Días: 1 año
Vista en: 7 de Marzo de 2011.
Lugar: DVD (Casa de un amigo).

"Lost causes are the only ones worth figthing for. /
las causas perdidas son las únicas por las que vale la pena luchar"

Película número 50 y primer aniversario del blog. Para celebrar tan magno acontecimiento, hoy traigo una de mis favoritas.

Uno de los senadores de un estado de EEUU ha fallecido en el momento en el que se iba a pasar una ley un tanto sospechosa.  Los poderes interesados detrás de esta ley presionan al gobernador del estado para que elija a “un sustituto manejable”. El gobernador acaba decidiéndose por Jeffrey Smith (James Stewart), un joven e idealista instructor de boy scouts que nunca antes ha salido del estado.

 Sin embargo, los que ostentan el poder pronto se darán cuenta que ese joven soñador medio paleto es el peor adversario que podían haber elegido…

Antes de nada, quiero hacer referencia a lo apropiado del título en castellano. Porque Mr. Smith es ni más ni menos que un caballero de los de lanza en astillero. Un moderno "Don Quijote" que lucha contra terroríficos gigantes disfrazados de inamovibles molinos de viento. Un idealista que ve el mundo como debería ser en vez de como es. Un ser patético para aquellos que lo corrompen día a día y digno de compasión para los que alguna vez fueron como él pero acabaron siendo absorbidos por el sistema. Sin embargo, Mr. Smith es distinto. Mr. Smith no se arruga ante la adversidad. No importa cuántos reveses sufra, cuantas penalidades supere, el persistirá en su lucha. Quizás porque es un iluso que no concibe un mundo distinto al que él se imagina. Quizás porque no sabe cuando rendirse. Quizás porque sabe que si el cae, los gigantes atacaran a los inocentes que sólo ven molinos. En cualquier caso, si la derrota llega será porque su cuerpo falle donde su espíritu prevalezca.

Ni que decir tiene que James Stewart hace uno de los mejores papeles de su carrera. La inocencia y el idealismo que desprende en las primeras escenas unido a la fuerza y el coraje que demuestra en la escena climática le confieren al personaje un carisma que ya lo quisieran para sí muchos políticos.

El papel de Jean Arthur es algo más sutil pero igualmente soberbio. Su personaje es un ángel caído. Una víctima de la corrupción endémica propia de la política ("Look, when I came here, my eyes were big blue question marks. Now they're big green dollar marks. / Cuando llegué a Washington eran grande signos de interrogación azules, ahora son verdes como el dólar"). El tiempo pasado entre despachos le ha vuelto una escéptica. Sin embargos, sus ojos se iluminan cuando Mr. Smith le habla de los verdes pastos mecidos por el viento de su estado. Al final, ella misma, que había sido elegida para mantener a Mr. Smith "adormecido", acaba cuestionándose sus creencias.

Estas magníficas interpretaciones se sostienen sobre unos diálogos prodigiosos. Se podría llenar un libro entero con citas memorables de la película. El cuasi-monólogo de Stewart en la última escena debería figurar en los libros de Historia para enseñar a los niños a luchar por sus creencias.

Just get up off the ground, that's all I ask. Get up there with that lady that's up on top of this Capitol dome, that lady that stands for liberty. Take a look at this country through her eyes if you really want to see something. And you won't just see scenery; you'll see the whole parade of what Man's carved out for himself, after centuries of fighting. Fighting for something better than just jungle law, fighting so's he can stand on his own two feet, free and decent, like he was created, no matter what his race, color, or creed. That's what you'd see. There's no place out there for graft, or greed, or lies, or compromise with human liberties. And, uh, if that's what the grownups have done with this world that was given to them, then we'd better get those boys' camps started fast and see what the kids can do. And it's not too late, because this country is bigger than the Taylors, or you, or me, or anything else. Great principles don't get lost once they come to light. They're right here; you just have to see them again! /

Simplemente levántense, es todo lo que pido. Levántense y acérquense a ver a la señora que está encima del Capitolio, representa la libertad. Miren a este país a través de sus ojos si realmente quieren ver algo importante. Y no sólo verán el paisaje, verán todo los que el Hombre ha conseguido para sí mismo tras siglos luchando. Luchando por algo mejor que sólo la ley de la jungla, luchando por sostenerse por su propio pie, libre y decente como fue creado, sin importar su credo, color o raza. Eso es lo que verían. No hay lugar ahí para los chanchullos, la codicia, las mentiras o los compromisos con las libertades humanas. Y si es lo que los adultos han hecho con el mundo que les dio, entonces mejor que empecemos rápido con estos campamentos y veamos que pueden conseguir los niños. Y aún no es tarde porque este país es más grande que todos los Taylors o que tú, yo, o cualquier otra cosa. Los grandes principios no se pierden cuando salen a la luz. Están justo ahí, sólo que mirarlos otra vez!

Es una película para enseñarnos el valor de la libertad y la justicia y recordarnos cuan frágiles son cuando dejamos que otros dirijan nuestro pensamiento y nuestros actos.

Y también para enseñarnos a no desfallecer nunca. A seguir adelante aunque los demás te aconsejen que abandones.

A cargar contra los gigantes a pesar de que los demás sólo vean molinos.

Y con esta película mis gigantes se han hecho un 5% más pequeñitos :)

#254. Melodías de Broadway / The Band Wagon (1953)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 49
Restantes: 952
Días: 11 meses y 24 días
Vista en: 27 de Febrero de 2011.
Lugar: Cinema 2000 (Retroback).


"That's entertainment!"


Tom Hunter (Fred Astair) es un famoso actor de películas musicales venido a menos. Al no tener ya éxito con el cine, decide aceptar la oferta de unos amigos suyos para protagonizar un musical de Broadway. Originalmente el proyecto pretende ser una comedia ligera pero el director de la obra Jeffrey Cordova, un prominente director de piezas clásicas, la acaba convirtiendo en una pretenciosa actualización de Fausto con una parafernalia que ya la querría para sí la Fura dels Baus.  En medio de ese gran derroche contrata a Gaby Gerard (Cyd Charisse) la prima bailarina más prominente de Broadway. Una joven estrella en alza con la que Tom tendrá más de un desacuerdo.

Se trata de uno de los musicales más conocidos de Fred Astair. Algunos la comparan incluso con "Cantando bajo la lluvia". Sin embargo, mientras ésta era más consistente en su tono alegre y optimista, "The Band Wagon" va alternando temas dramáticos con gags cómicos. Desde mi punto de vista esto no funciona mucho porque cuando las escenas divertidas llegan, no estás preparado y sólo puedes sonreír condescendientemente. En el caso inverso, con las escenas dramáticas que vienen después de una secuencia cómica, te encuentras de pronto riendo a destiempo. Por ejemplo, la escena en la que Astair abandona la obra que viene después de una larga secuencia cómica sobre las vicisitudes del teatro, me pilló completamente desprevenido ya que nada parecía anticipar este desplante.

Por otra parte, Astair y Charisse hacen un gran papel y se nota que hay química entre ellos. Sus personajes toman ciertos aspectos de su vida real. Por ejemplo, Fred Astair al igual que Tom Hunter estaba pasando por una mala época y Charisse era inusualmente alta. Me resultó muy interesante el enfrentamiento entre la vieja estrella venida a menos y la joven actriz en alza (irónicamente, el estilo de baile de ella es de corte clásico mientras que el de él es más moderno). Lástima que por circunstancias del guión su "enfrentamiento" sólo dure una escena y media porque las duras pullas de ella y las agudas réplicas de él son muy ingeniosas.

Mención especial merece la actuación de Jack Buchanan como Jeffrey Cordova. Sin duda, el personaje más cómico del film. Sus maneras exageradas y su actitud tremendista resultan extremadamente divertidas. Su descripción, con mímica incluida, de la escena de la condenación de su Fausto es desternillante.

En el plano musical hay que decir que algunos números son muy buenos como "That's entertainment!" y "Dancing in the dark". Personalmente me hizo mucha gracia el número "Triplet" en el que los protagonistas aparecen disfrazados de bebes. Número en el que, por cierto, los actores estaban de rodillas y Charisse que se había lesionado en un número anterior tuvo que hacerlo a base de calmantes.

Otro número memorable es esa parodia del cine negro del final con todos sus clichés, sus frases rebuscadas, sus casualidades convertidas en pistas,... Sin duda una de las mejores parodias del género que se hayan hecho.

Pero sobre todo, la película es una estupenda recreación de lo que es la vida en una compañía de teatro: el caos, la desorganización, los nervios,…

Una película que se acaba quedando en la memoria y que mejora conforme se recuerda.

#591. Alguien voló sobre el nido del cuco / One flew over the Cukoo's nest (1975)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 48
Restantes: 953
Días: 11 meses y 22 días
Vista en: 24 de Febrero de 2011.
Lugar: Cinema 2000 (Retroback).


"Change never hurt, uh? /
un cambio nunca hace daño, no?"

Hoy traemos una de las grandes:

La tranquilidad de un pacífico manicomio se ve alterada por la llegada de McMurphy (Jack Nicholson) un presidiario que acaban de trasladar de un centro de trabajos forzados. McMurphy es rebelde, bocazas y aparentemente un vago. Todos parecen creer que en realidad sólo finge estar loco para no tener que trabajar. Sin embargo, pronto deseará estar de vuelta en la cárcel cuando se enfrente a la dura rutina y al “lavado de cerebro” impuestos por la enfermera Mildred Ratched (Louise Fletcher).

McMurphy, viendo el control tiránico que la enfermera ejerce sobre sus pacientes, se convertirá en el líder de una pequeña rebelión por la libertad…

Lo que hace grande a la película es que todo parece redondo: las interpretaciones, hasta de los actores más secundarios, son magistrales, el guión contiene diálogos geniales, la historia no tiene ningún tramo largo o aburrido,... Es, a falta de un apelativo mejor, perfecta.

La historia, basada en la novela del mismo nombre, tiene tantos recovecos que ha sido objeto de estudio a la hora de retratar la vida diaria en los viejos loqueros. Es un desolador testimonio de como el aislamiento, la disciplina y el adoctrinamiento acaban por destruir al ser humano. En la institución desde la medicación hasta la falta de actividades estimulantes están orientadas a mantener a los pacientes completamente sedados. El problema es que ésta vida tan aséptica, completamente desprovista de expectativas, no hace nada por mejorar el estado de los internos. Muy al contrario la falta de estímulos provoca que éstos se hundan en un estado de apatía y depresión constantes. Y eso por no hablar de esas terribles sesiones de grupo que parecen más encaminadas a la destrucción y humillación del individuo que a cualquier fin terapéutico. Es algo muchísimo peor que una cárcel porque ataca a la voluntad humana ("En la cárcel por lo menos nos dejaban ver las World Series"). Sus métodos se aproximan más a los de una secta.

La llegada del personaje de Jack Nicholson, con su extroversión, su irreverencia y sus irrefrenables ganas de vivir, hace más por los demás pacientes de que lo que han hechos sus terapeutas en muchos años. McMurphy les da motivos por los que mejorar, les enseña a pescar, a jugar al baloncesto, a apostar, a comunicarse, a amar... en definitiva les enseña a vivir. Y lo hace tratándolos como a seres humanos, al mismo nivel y sin menospreciarlos. Desgraciadamente, él mismo se convierte en el ejemplo claro de como los manicomios destruyen a los seres humanos.

Jack Nicholson está en su salsa y borda completamente el papel. Sin duda, los papeles, digamos… psicológicos le vienen como anillo al dedo. También destacar a su antagonista, Louise Fletcher como la enfermera Ratched. Una auténtica Hitler con cofia que cree firmemente en el sistema y lo defiende hasta las últimas consecuencias. Un personaje inquebrantable, sin fisuras, sin dudas morales, sin un atisbo de emoción aparte de odio, desprecio y autosuficiencia. Una villana clásica en toda regla a la que te acaban dando ganas de dar un puñetazo (metafóricamente hablando).

Como curiosidad, la propia Fletcher no soportaba tener que aparentar ser tan fría e insensible mientras el resto de los actores “se lo pasaban en grande”. Así que cuando terminó el rodaje se desnudó en medio del plató para demostrar que no era un monstruo sin corazón. 

Ambos actores principales consiguieron el Óscar al mejor papel protagonista. A ellos se les unen los de Mejor Guión (Adaptado), Director y Película, convirtiéndose así en la segunda película de la Historia (de 3 en total) en conseguir los Cinco Grandes.

Con esos antecedentes, recomendar la película resultaría superfluo.

#222. Un día en Nueva York / On the town (1949)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 47
Restantes: 954
Días: 11 meses y 19 días
Vista en: 23 de Febrero de 2011.
Lugar: Cinema 2000 (Retroback).


Tres marineros (Gene Kelly, Frank Sinatra y Jules Munshin) reciben un permiso de un día en Nueva York. Como sólo tienen 24 horas y ninguno ha visto antes la Gran Manzana, deciden aprovecharlas a tope. Tras visitar varios lugares emblemáticos al ritmo de la conocidísima "New York, New York" deciden coger el metro para cambiar de zona.

Allí se encuentran con un cartel de la "Miss Metro" del mes. Uno de los marineros (Gene Kelly) se queda prendado de la chica y la toma por una persona famosa. Al final consigue convencer a sus dos compañeros para emprender su búsqueda por toda la ciudad. En esta curiosa empresa le ayudaran una taxista un tanto obsesionada por Frank Sinatra y una antropóloga con un monedero bastante holgado...

Hay películas que no envejecen con los años, desafortunadamente esta no es una de ellas. La historia es trillada y previsible. Los personajes son estereotipados y planos. Las actitudes son anticuadas y pasadas de moda. Las canciones, salvo la conocida "New York, New York", no son memorables y al día siguiente ni las recuerdas.

Pero a fin de cuentas ¿no es de eso de lo que va un musical? La película tiene la magia de los musicales clásicos de Hollywood. Está impregnada de la candidez y la inocencia de un época más sencilla que quizás nunca existió más que en el celuloide. Pero era una época donde la gente iba al cine a olvidarse de sus problemas, pasar 2 horas viviendo otras vidas y salir con un sonrisa en los labios y dispuesto a comerse el mundo.

Y en este aspecto la película es perfecta, es puro entretenimiento y diversión. Te hace pasar un buen rato y te anima si estás bajo de moral.

Quiero creer que los que ayer fuimos a verla, salimos un poquito más felices.


Gene Kelly & Franck Sinatra - On the Town

#262. Los caballeros las prefieren rubias / Gentlemen prefer blondes


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 46
Restantes: 955
Días: 11 meses y 17 días
Vista en: 25 de Febrero de 2011.
Lugar: Teatro Isabel la Católica (Retroback).

 
"I can be smart when it's important, but most men don't like it. /
puedo ser inteligente cuando es importante, pero a la mayoría de los hombres no les gusta"
Adelanto la publicación de este post como homenaje póstumo a Jane Russell que falleció ayer a la edad de 89 años. Su carrera estuvo marcada por un físico espectacular que siempre ocultó lo gran actriz que en realidad fue (sobre todo en papeles cómicos). Ésta película es un testimonio claro de ello. Descanse en paz.

Bueno pues finalmente traemos por estos lares una película de Marilyn Monroe. Irónicamente aunque el Retroback estuvo dedicado a ella este año, esta fue la única peli suya que vi.

Lorelei (Marilyn Monroe) y Dorothy Shaw (Jane Russell) actúan en una sala de espectáculos. Aunque sean amigas ambas tienen visiones de la vida, y concretamente de las relaciones de pareja, completamente opuestas. Lorelei es una caza-fortunas y en estos momentos su proyecto llama Gus Esmond, un rico heredero con pocas luces. Gus está perdidamente enamorado de Lorelei y ésta lo aprovecha para conseguir todo lo que quiere. Finalmente, Gus le propone matrimonio. Sin embargo, su padre que es bastante más despierto se opone firmemente a la relación. En vista de la situación, Lorelei elabora un plan que incluye un viaje a Paris durante el cual no estará precisamente ociosa…

La película es una comedia de enredo no demasiado profunda aderezada con algunos números musicales. De estos últimos destaca "Diamond's a girl best friend", archiconocida y archi-replicada. La escena rebosa glamur y es la escena más recordada (alcantarilla sopla-faldas aparte) de Marilyn Monroe, pero en mi opinión creo que se ha sobredimensionado. Está claro que en el contexto de la película no es más que una parodia graciosa del personaje. En mi opinión todos los homenajes posteriores se han tomado el número demasiado en serio (no creeréis en serio que los diamantes son los mejores amigos de una chica ¿verdad?). Los demás números musicales apenas merecen mencionarse. Son entretenidos, amenos, pero difícilmente recordables.

Más interesante me parece la parte cómica. La superficialidad tan descarada del personaje de Marilyn produce numerosas situaciones hilarantes. Resulta fascinante la naturalidad con la que ésta reconoce que lo que busca de un hombre es sólo el dinero y como eleva esta filosofía hasta considerarla como un símbolo de madurez, animando a su amiga a echar cabeza y hacer lo mismo.

En realidad, el personaje podría considerarse una parodia de la propia Monroe o por lo menos de como la veía el resto del mundo. Sin embargo es de notar que el personaje no es tan tonto como aparenta sino que en realidad sabe perfectamente lo que hace y está en control en cada momento. Quizás ésta sea la respuesta de la "ambición rubia" a sus detractores (por cierto, que la línea del principio se introdujo en el guión a petición suya).

Como contrapunto a la avaricia de Lorelei está el que personaje de Jane Russell, que hace un gran papel con sus respuestas ácidas y su humor inteligente. Hace de pepito grillo de Marilyn a la vez que sigue el mismo estilo de vida liberal pero sin tener tantos miramientos hacia la estabilidad financiera de sus compañías. Su escena al final de la película imitando a Lorelei es genial.

Por cierto, que el título es algo desconcertante porque en la película Jane tiene la misma popularidad entre los hombres que Marilyn.

Una película estupenda para pasar un rato divertido.

#421. ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú / Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 45
Restantes: 956
Días: 11 meses y 15 días
Vista en: 21 de Febrero de 2011.
Lugar: Cinema 2000 (Retroback).


"Gentlemen, you can't fight in here! This is the War Room. /
Cabelleros, no deben pelearse aquí! Esto es la Sala de Guerra"

Bueno, pues el Retroback 2011 terminó y debo decir que estuvo muy bien. El público llenó las salas y en algún caso las entradas se habían agotados semanas atrás. Sin embargo, la organizacíon debería empezar a innovar un poquito a estas alturas. Es el tercer año y no se ven cambios significativos desde la primera edición (es más este año hasta retiraron el bono). Especialmente enervante es el caso del Cinema 2000 que tras tres años todavía no consigue que las películas salgan bien a la primera. En el caso de Matar a un ruiseñor estuvieron cinco minutos moviendo la imagen hasta que se ajustó. ¿Por que no la prueban antes? Eso da mala imagen a un festival. Bueno, no me extiendo más y vamos con la película de hoy:
El general  Jack D. Ripper, obsesionado con una conspiración comunista para contaminar nuestros "preciosos fluidos corporales" a través de la fluorización del agua, ordena por su cuenta un ataque aéreo nuclear contra Rusia.

En el Pentágono, los altos jefes militares junto al presidente, el embajador ruso y un extraño individuo en silla de ruedas intentan hacer regresar a los aviones.

Entretanto, el Mayor T. J. "King" Kong, piloto de uno de los bombarderos movilizados, sombrero de cowboy en mano, está dispuesto a cumplir con su misión a cualquier precio...
La película es completamente hilarante. Una parodia desquiciante de la Guerra Fría y del terror nuclear. Los absurdos se suceden sin que nadie en su paranoia parezca darse cuenta. Los perfectamente trazados planes de contingencias parecen de pronto estar llenos de incongruencias y ser completamente inoperacionales.

Pero lejos de ser una película completamente absurda, gran parte de su comicidad reside en lo terriblemente plausibles que parecen algunos de los razonamientos militares y políticos. Sobre todo en la época de la guerra fría cuando más de la mitad de los militares de Rusia y América estaban ansiosos por darle al botón. La misma existencia del plan R, surgido de una disputa política y que le da poder a cualquier alto mando de iniciar un ataque nuclear es un completo absurdo pero es difícil descartar completamente que no pudiera ocurrir.

Y es que el eje central de la película es que todos los planes están tan pensados para disuadir al oponente de atacar que no se plantean lo que ocurriría si estos se pusieran en marcha. La Máquina del Día del Juicio es un perfecto ejemplo de ello.

Al parecer, muchos de los diálogos que se dicen en el film fueron improvisados. Por ejemplo, la desternillante escena del Dr Strangelove luchando con su mano fue, según se dice, creada por el propio Peter Seller sobre la marcha y rodada en una sola toma.

Aparte de eso, Seller hace un trabajo espectacular en los tres papeles que tiene. Todos ellos tienen escenas legendarias: el capitán Mandrake con la cabina telefónica, el Presidente con las llamadas al presidente ruso y la ya mencionada escena del Dr. Strangelove.

Otro personaje memorable es el Major T. J. "King" Kong (Slim Pickens). En un principio iba a ser el cuarto personaje de Sellers hasta que éste se lesionó y le era imposible entrar en la cabina del avión. Sin embargo, la interpretación de Pickens con el sombrero y el acento tejano son hilarantes. Su escena cabalgando la bomba es ya un clásico del cine.

Una película muy recomendable para pasar un rato divertido y que es la demostración de que la expresión "inteligencia militar" es un oxímoron.

#388. Matar a un ruiseñor / To kill a mockingbird (1962)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 44
Restantes: 957
Días: 11 meses y 12 días
Vista en: 20 de Febrero de 2011.
Lugar: Cinema 2000 (Retroback).



"Jean Louise. Jean Louise, stand up. Your father's passing. /
Jean Louise. Jean Louise, levántate. Tu padre está pasando." 

Empezamos aquí un ciclo dedicado al Festival de Cine Clásico de Granada Retroback 2011 que se está celebrando actualmente y que de nuevo está teniendo un notable éxito de público. Si vives en Granada todavía estás a tiempo de ver alguna de las muchas películas que proyentan por toda la ciudad. Y después de este preambulo puclicitario desinteresando vamos con la película de hoy:

Scout y Jem son dos niños (una chica y un chico) que viven con su padre Atticus (Gregory Peck) en un pequeño pueblecito de Alabama en los años 30. Como no puede ser de otra forma, los chicos se pasan el verano en la calle jugando y metiéndose en líos. Su pasatiempo favorito es retarse a acercarse a la casa de su particular "hombre del saco".

Entretanto, Atticus, que es abogado, acepta defender a un hombre de color acusado de violar y apalear a una mujer. Esta decisión le pondrá en el punto de mira de los familiares y amigos de la víctima que le amenazarán con violencia. A través de este episodio los niños aprenderán sobre el racismo y avanzarán hacia la madurez dejando atrás la inocencia.

La primera hora de película parece una reposición de los Cinco de Enid Blyton. Prácticamente se centra sólo en los chicos y sus aventuras infantiles. Aunque puedan resultar entretenidas y sirvan para familiarizarse con los chavales, la gran extensión de esta parte resulta algo pesada.

La historia del padre apenas se toca hasta la víspera del juicio. Llegados a ese punto, yo ya me estaba preguntando qué era lo que hacía tan especial a esta película. Nada hace presagiar el giro dramático que toma la historia justo en ese momento.

La escena del juicio es excepcionalmente emotiva. Una de las mejores escenas de juicios que se hayan visto en el cine. Y es que el que todos se nieguen a ver lo que para el espectador es flagrante, hace que te hierva la sangre. Las interpretaciones de Colin Wilcox como la víctima y de Brock Peters como el acusado son perfectas y la imagen final con el "pasillo" que le hacen a Gregory Peck es impecable.

Respecto a este último, hay que decir que hace un gran papel como impecable gentleman: atento, educado, con inquebrantables principios morales. Un auténtico boy-scout. La interpretación le valió un Oscar, aunque personalmente echo de menos algo de conflicto interno. El personaje parece tener siempre la respuesta correcta para todo y no dudar en nada (salvo durante un breve instante en la última escena). Pero supongo que eso es culpa del personaje y no del actor.

En cambio, el personaje de la niña me encantó. Es vivaz y pendenciera, odia los vestidos y le encanta jugar en el barro. Aún así es despierta, inteligente y responsable. Es un personaje completamente alejado del estereotipo hollywoodiense. La interpretación de Mary Badham le valió una nominación al Óscar (perdió frente a otra niña).

Finalmente, terminamos con algunas curiosidades. Phillip Alford, que hace de Jem, no estaba interesado en la película hasta que le informaron de que tendría que perderse clases.

El mockingbird del título original es una especie del pájaro del Nuevo Mundo que no existe en Europa. Por eso, en la traducción se cambió por un ruiseñor, otro pájaro cantor mayormente inofensivo con lo que se mantenía el sentido del refrán americano.

#59. M, el vampiro de Düsseldorf / M - Eine Stadt sucht einen Mörder (1931)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 43
Restantes: 958
Días: 11 meses y 10 días
Vista en: Enero de 2011.
Lugar: Filmoteca de Andalucía (Granada).

 
En una conocida ciudad alemana un asesino de niños anda suelto. Mientras el pánico se extiende entre la población y la prensa sensacionalista alienta el miedo y el caos, la policía dedica todos sus recursos a la captura del asesino. En el proceso cierra varios negocios de dudosa reputación y arresta a varios conocidos delincuentes. Ante el acoso inédito que están recibiendo, los jefes de las principales bandas de malhechores y gentes de mal vivir deciden asociarse y organizar su propia caza al asesino...

El nombre de la película en español procede del mote de Peter Kürten, un asesino en serie de los años veinte que según algunas fuentes inspiró la historia. Sin embargo, el director Fritz Lang siempre lo negó y además aunque el nombre de la ciudad nunca se mencione en la película todas las pistas indican que se trata de Berlín y no de Düsseldorf.

La película está plagada de escenas memorables pero yo me referiré especialmente a dos de ellas: curiosamente la primera y la última.

En la primera escena observamos a una mujer mientras se prepara para la llegada de su hija del colegio. Prepara la comida, pone la lavadora y de vez en cuando echa una ojeada al reloj de pared. A medida que el tiempo pasa y la niña no aparece, vemos que su preocupación va en aumento y ésta se convierte en desesperación cuando pregunta inútilmente por ella a los vecinos y compañeros de colegio. La escena está muy bien rodada y pone al espectador en un estado emocional propicio para entender lo que se desata a continuación: la paranoia social. Una sociedad al borde de la psicosis enfrentada contra sí misma en la que nadie está a salvo de ser acusado y condenado por una turba enardecida. 

La última escena es sorprendente si pensamos que es del año 1931. Uno puede pensar que cuando surgió el cine sonoro los primeros diálogos serían muy básicos y faltos de profundidad. Sin embargo, aquí asistimos a uno de los mejores debates jamás vistos en el cine.

Alejada de la corrección política la película se atreve a argumentar que un psicópata-asesino puede no ser responsable de sus actos y debe ser considerado como un enfermo mental y no como un asesino. En el otro lado está el dolor de los familiares de las víctimas y la irracionalidad de la masa, exacerbada por el hecho que estas víctimas sean niños.

Y todo este debate se produce en el más improbable de los escenarios. En una parodia de juicio con el jurado más inesperado y con un borracho erigido en hábil abogado defensor.

Sin duda, una película clásica imprescindible.

#237. La Reina de África / The African Queen (1951)


Ficha técnica: IMDB Wikipedia  Filmaffinity
Vistas: 42
Restantes: 959
Días: 11 meses y 8 días
Vista en: Febrero de 2010.
Lugar: Retrobak 2010 (Granada).

 
Hoy le toca el turno a un clásico del cine de aventuras.

Rose Sayer (Katherine Herburn) es una misionera británica que, junto a su hermano Samuel, lleva una aldea en la Deutsch-Ostafrika (la colonia alemana que ocupa los que ahora es Tanzania). Las únicas noticias que le llegan del exterior las trae Charlie Allnut (Humphrey Bogart) que se encarga de repartir el correo en la zona gracias a su vetusta barcaza "La Reina de África", la única que es capaz de navegar los bajíos del río. El rudo y un tanto asilvestrado Charlie parece ser siempre una presencia incómoda para los educados y cultivados Sayers; pero no tanto como las noticias que trae sobre el transcurso del Primera Guerra Mundial.

Un día los alemanes atacan el poblado y Rose se ve obligada a huir con Charlie en la Reina de África. Cuando los dos se ponen a discutir sus opciones, Charlie comenta que no pueden descender el rio porque los alemanes mantienen un cañonero patrullando el lago el Konigin Louisa y propone navegar contra corriente hasta la colonia británica. Sin embargo, Rose está dispuesta a hacer un gran servicio a su país, eliminado uno de los barcos insignia del enemigo contando tan sólo con una vieja bañera y un malhumorado canadiense...

Uno de las razones de que la película funcione tan bien es que los actores hacen los papeles que le son más naturales. Katherine Herburn es una mujer independiente, de profundas convicciones morales y Bogart es un truhán descreído y malhablado que le gusta el whisky y la libertad que le proporciona su barca "La reina de África". Del conflicto entre estos dos personajes es de donde parte la magia de esta película. Un conflicto que se transluce sobre todo en los brillantes e ingeniosos diálogos.

Los diálogos suelen comenzar invariablemente con Charlie comentando alguno de los peligros mortales a los que se enfrentan, ante el cual Rose, en parte por inconsciencia, en parte por sentido del deber, permanece impasible y desdeña cualquier posibilidad de abandono por semejante nimiedad. Rose es el verdadero motor de la aventura. Sus férreos principios patrióticos unidos a su ingenuidad la empujan siempre hacia adelante despreciando cualquier amenaza. Las discusiones dialécticas siempre las acaba perdiendo Charlie, la eterna voz de la razón. En primer lugar porque si no la película no podría progresar pero sobre todo porque Charlie se siente atraído por Rose, quizás porque Rose, con su gran dignidad y convicciones, representa todo lo que él no podrá llegar a ser. Por su parte Rose también se empieza a sentir atraída por Charlie y su estilo de vida ligado a la Naturaleza y alejado de las convenciones sociales. Y la química que surge entre ellos es uno de los puntos álgidos de la película resultando un alegato en favor del viejo adagio de que "los opuestos se atraen".

Y todo ello unido a la inolvidable fotografía de Jack Cardiff con esa África de fondo tan hermosa y a la vez tan amenazadora. Un África salvaje, virginal y sensual. Un África que quizás se parezca más a la visión romántica de las novelas de aventuras y los relatos de la exploración blanca que al África real; pero que ofrece siempre un marco único para el romance y la épica.

En definitiva, uno de esos clásicos que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida.

 
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